l telescopio James Webb de la NASA, diseñado para observar imágenes de los comienzos del universo, alcanzó el lunes su punto de destino final a 1,6 millones de kilómetros de la Tierra.
El Telescopio Espacial James Webb, la maravilla tecnológica concebida por la NASA para escudriñar los misterios del origen del universo, llegó el lunes a su destino final, un punto de observación que orbitará alrededor del sol a 1,6 millones de kilómetros de la Tierra.
La ubicación del telescopio, conocida como Lagrange 2, le permitirá detectar la luz débil procedente de los confines del universo sin verse afectado por las radiaciones del sol, de la Tierra y de la Luna.
Dirigido desde Baltimore por los controladores de la misión, el telescopio activó sus cohetes propulsores por casi cinco minutos para acomodarse en la órbita, y la NASA informó que la operación trascurrió como estaba planeada.
Ahora habrá que alinear meticulosamente los espejos, enfriar los detectores de rayos infrarrojos y calibrar los instrumentos del observatorio de 10.000 millones de dólares antes que pueda entrar en funcionamiento en junio.
El centro de operaciones ya comenzó a ajustar el espejo principal, formado por 18 segmentos de berilio recubierto de oro, que mide 6,5 metros de diámetro, casi tres veces mayor que el de telescopio Hubble, puesto en órbita en 1989 a menos de la mitad de la distancia del Webb.
El nuevo telescopio podrá atravesar las nubes de gas y polvo del espacio para observar objetos más lejanos que hasta ahora. Se espera que ofrezca una primera mirada a galaxias nacidas solo 100 millones de años después del Big Bang, hace 13.800 millones de años.
Los instrumentos de Webb permitirán encontrar señales de vida en exoplanetas, analizar cuerpos celestiales que orbitan estrellas distantes y observar mundos más cercanos a la Tierra, como Marte o Titán, la luna de hielo de Saturno.
El telescopio, un proyecto conjunto de la NASA y las agencias espaciales de Europa y Canadá, fue lanzado en diciembre desde Guyana Francesa y se ha ido desplegando poco a poco antes de alcanzar su órbita final el lunes.